...Creer...

Paso a paso vamos encontrando posibles o certeras explicaciones sobre como funciona el mundo y los demás hombres, que explica que las estrellas no se caigan, que las plantas busquen el sol, que los océanos se contengan, etceras, etceras.
Unos pocos van accediendo a esta información y en la medida en que nuevas explicaciones surgen, nuevos modos de enfrentar el mundo aparecen; o bien antiquísimas y misteriosas situaciones se hacen comprensibles.
Los pocos, poquísimos hombres que de un modo u otro transmiten esa información a la humanidad son los científicos, los sabios, los místicos.
El resto, la inmensa mayoría (nosotros) CREE.
Tenemos una ilimitada capacidad de confiar y creer en lo que nos enseñan los que “saben”.
De chicos solo creemos en los que amamos y nos aman, después empezamos a jerarquizar el valor de la información. Los que nos aman nos enseñan con amor pero solo nos trasmiten aquello en lo que ellos creen que es verdad.
Creer, de eso se trata, y en medio de este caos, ¿a quien creerle?. Nuestros padres fueron capaces de hacernos creer en el mundo que ellos conocían y creían, pero ahora con mas información, con mas experiencia tenemos que deconstruir nuestras cabezas para volver a construirlas a base de lo que nos enseñan esos “sabios” que ya no son nuestros padres.
Hay que afrontar la realidad.