...Noche de insomnio...

...La mire largamente, no podía apartar los ojos de ella
¿ pensar en el pasado?
Ya no tiene mucha importancia...pero la tiene.
Por mucho que me lo propusiese seria incapaz de olvidarla, por el momento no lo tengo pensado tampoco.
Su pelo castaño, mas bien oscuro, sus ojos desconcertantemente marrones y su boca de labios largos, estuche de unos dientes blanquisimos y perfectos...
Mis sentimientos siguen estando, no son tan profundos e intensos como antes, pero están...quizás estos sean los justos, los que te mereces, quizás los anteriores eran muy empalagosos para vos, quizás te gusten estos, quizás no, solo vos lo sabes...
Mi cariño hacia vos debe de estar en la puerta del deseo y en algún lugar mas, antes no sabia controlarlos, ahora....ahora menos.
Tu perfume hace lo que tus manos no hacen, me abraza...
Mis ojos ven lo que otros simplemente miran...
Tiene una profundidad rara que perturba su pesar, la desnudan y hacen que sienta el calor de aquella mirada en la propia carne desnuda
Sus pupilas tienen algo raro, son como un fuego abrazante ...sus besos aun arden en mis labios
La soledad de la noche y este insomnio son los que me ayudan a reflexionar, es ahora y no antes que me doy cuenta de muchas cosas, me duele que dudes de mi...
No me asustan las pequeñas cosas que para otros son como montañas, todo (casi todo) lo disculpo y todo lo admiro. No tengo termino medio porque casi nunca detengo mi mente en cosas sin importancia..


Me gustaba caminar sin soltarla, que mi brazo rodeara su cintura, me gustaba llevarla así, estar cerca e su cuerpo, sentir su calor, su sofoco, su..¿ ingenuidad ? o su ¿madurez? ...ella sin fuerza y con una suavidad femenina muy recatada, lograba soltarse e irse sola...

Intento mirarme pero estaba tan cerca de ella que le dolieron los ojos y tubo que cerrar los párpados. Fue así que sintió mi boca en la suya. Sabia que debería alejarse. Decirme...decirme que estaba mal que la besase así. Pero no pudo. Baje los brazos, los dos y la cerré en mi pecho por la cintura. Ella parecía una cosa frágil en mi pecho, delgada, tan femenina. La bese, la bese mucho...Me dormí